EL ARTÍCULO CIENTÍFICO
EL ARTÍCULO CIENTÍFICO
Ana Luisa Morán
Los estudios de pregrado o de postgrado requieren,
regularmente, la realización de un
trabajo final de investigación. Pero más allá de la tesis final de grado, si
quieres obtener prestigio en el mundo académico de la investigación, es de suma
importancia la realización de un "Artículo Científico" o
"Paper" en el cual aportes tus investigaciones y resultados como un
nuevo conocimiento para el desarrollo de la ciencia; que bien podría darte ventaja
competitiva al momento de realizar tu aplicación para ingresar a una universidad
o para iniciarte como investigador.
A continuación se presenta información acerca del Artículo
Científico, sus características y la estructura básica para la correcta
realización de estas publicaciones:
¿Qué es un artículo
científico?
Un artículo científico es un informe
original, escrito y publicado, que plantea y describe resultados de una
investigación científica, nuevos conocimientos o experiencias que se basan en
hechos conocidos. Su finalidad es poder compartir y contrastar estos resultados
con el resto de la comunidad científica, y una vez validados, se incorporen
como recurso bibliográfico a disponibilidad de los interesados.
¿Cuáles son sus características?
·
Se refieren a un problema científico.
·
Los resultados deben ser válidos y fidedignos (no necesariamente deben
ser experimentales, también pueden ser teóricos).
·
Son originales: cada artículo comunica por primera vez los resultados de
una investigación.
·
Son presentados en revistas científicas, conferencias y otros modos de
presentación.
·
Suele ocupar una media de 4-5 páginas de una revista (manuscritos de 12
folios a doble espacio). Acompañados de gráficos, tablas y ocasionalmente de
fotografías y dibujos.
·
El número de autores o firmantes no suele ser superior a seis,
considerándose al primero como autor principal del artículo.
·
Es un documento formal, público, controlado y ordenado.
·
Debe cumplir con criterios claves de redacción.
·
Posee rigor científico y carácter lógico.
·
Debe tener claridad y precisión. Es necesario el uso de un lenguaje y
vocabulario científico.
·
Debe ser breve y conciso.
·
Tener un estilo adecuado.
·
Tener compatibilidad con la ética.
¿Cómo está organizado?
Un artículo científico generalmente
se encuentra estructurado de la siguiente manera:
Título: debe ser corto,
conciso y claro. Se recomienda que sea escrito después de redactar el núcleo
del Paper (introducción, material-métodos, resultados y discusión). Los títulos
pueden ser informativos o indicativos.
Resumen: este debe permitir
al lector identificar el contenido básico del trabajo. Se debe componer de (200-250
palabras) y debe redactarse en pasado, a excepción del último párrafo o frase
concluyente. Evita aportar información o conclusión, así como tampoco debe
citar referencias bibliográficas. Debe quedar claro el problema que se
investiga y el objetivo del mismo. Debe plantear los principales objetivos y el
alcance de la investigación, describir la metodología empleada, resumir los
resultados y generalizar con las principales conclusiones. Por otra parte, los
errores más frecuentes en la redacción del resumen son no plantear claramente
la pregunta, ser demasiado largo o detallado.
Introducción: es la presentación
de una pregunta, de porqué se ha hecho este trabajo y expone el interés que
tiene en el contexto científico. Además, debe incluir trabajos previos sobre el
tema y qué aspectos no dejan claros, que constituyen el objeto de la
investigación. El último párrafo de la introducción se utiliza para resumir el
objetivo del estudio.
Material y métodos: en este apartado se responde a
la pregunta de cómo se ha hecho el estudio. La sección de material y métodos se
organiza en:
1) Diseño: aleatorio,
controlado, casos y controles, ensayo clínico, prospectivo, etc.
2) Población: muestra
y criterio de selección
3) Entorno: lugar
del estudio
4) Intervenciones: técnicas,
mediciones y unidades, pruebas piloto, aparatos y tecnología, etc.
5) Análisis estadístico: señala
los métodos estadísticos utilizados y cómo se han analizado los datos.
Resultados: presenta
las tablas y figuras que expresen de forma clara los resultados del estudio
realizado por el investigador y deben cumplir dos funciones:
1) Expresar los resultados de
los experimentos descritos en el Material y Métodos.
2) Presentar las pruebas que
apoyan estos resultados.
Discusión: la mayoría de los lectores irán después de leer el resumen (a
pesar de que los expertos recomiendan que, tras leer el título, lo primero que
hay que leer es el material y métodos) y la sección más compleja de elaborar y
organizar.
Algunas sugerencias de la
Universidad de Granada:
- Comienza la discusión con la
respuesta a la pregunta de la introducción, seguida inmediatamente con las
pruebas expuestas en los resultados que la corroboran.
- Escribe esta sección en
presente ("estos datos indican que"), porque los hallazgos del
trabajo se consideran ya evidencia científica.
- Saca a la luz y comenta
claramente, en lugar de ocultarlos, los resultados anómalos, dándoles una
explicación lo más coherente posible o simplemente diciendo que esto es lo que
ha encontrado, aunque por el momento no se vea explicación. Si no lo hace el
autor, a buen seguro lo hará el editor.
- Especula y teoriza con
imaginación y lógica. Esto puede avivar el interés de los lectores.
- Incluye las recomendaciones
que crea oportunas, si es apropiado.
- Y, por encima de todo, evita
sacar más conclusiones de las que sus resultados permitan, por mucho que esas conclusiones
sean menos espectaculares que las esperadas o deseadas.
Bibliografía o Referencias
bibliográficas: se citará
según la normativa exigida por la revista elegida o la Editorial científica,
por ello existen diferentes normas reconocidas internacionalmente y que deben
ser tenidas en cuenta por el investigador. La actualización del artículo
científico, se determinará atendiendo a las bibliografías consultadas, cuya
vigencia ideal se encuentren en los últimos 5 años de publicación.
¿Cuáles son las
reglas de oro?
Según www.iprofesional.com, existen algunos preceptos tácitos que
hacen a lo que cualquier miembro de la comunidad científica podría calificar
como "un buen paper".
En su portal explican que “En
términos generales, un paper es rechazado por la investigación que conlleva, y
no por el estilo o por las características del género. Pero también es cierto
que las dificultades en la comunicación escrita pueden conducir a que el
trabajo sea incomprendido".
De acuerdo con esta página, la
primera "regla de oro" para la redacción es la simpleza, pues la
escritura debe ser transparente, para que el lector pueda interpretar la
investigación de manera acabada. Si el texto es oscuro, es difícil que entienda
cuál es la empírea que lo sostiene. Puede causar que no se entienda y no se
apruebe la publicación.
Otro consejo es darle el documento a
otra persona para leer. El texto tiene que ser autónomo y compartirlo es una
buena forma de identificar segmentos que no se lleguen a comprender.
Asimismo, una buena metodología para
lograr eso es, de acuerdo a la docente, "escribir y dejar dormir, para
retomar con cierta distancia lo que uno mismo ha escrito".
holaaa profe, está muy interesante el artículo hoy una profesora nos explicó exactamente lo mismo que acabo de leer.
ResponderEliminar- Andrea Escalona.